Una de mis compras obligadas en Turquía era adquirir el anillo del sultán, este anillo tiene un diseño muy original y una historia muy particular que se remota a tiempos muy antiguos. Está formado por varios anillos entrelazados que se separan cuando no están en el dedo y son difíciles de volver a armar. Pueden ser anillos de cuatro, seis, ocho o doce elementos. Los hay de plata y también de oro.
Cuenta la historia que el Sultán quien era el emperador de los turcos en la antiguedad regalaba este anillo a su esposa preferida, Como nadie en su sano juicio osaría tener una aventura con ella si la reconocía dicho anillo en su mano, no tenía más remedio que quitarse el anillo si quería ser infiel y entonces el sultán lo sabría porque el anillo se separaría; y solo el sabia como armar el anillo de nuevo.
La verdad es que no pude dejar de deslumbrarme por variedad de joyería que se ve en Turquía, ya entiendo porque ocupan el segundo lugar en el mundo por exportación de joyas.
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